Proyecto

La Cognición Social (CS) se refiere al conjunto de capacidades que subyacen a las interacciones sociales y se ha comprobado que tiende a reducirse en el envejecimiento considerado típico o saludable, aunque parece especialmente afectada en trastornos neurodegenerativos como la enfermedad de Alzheimer, la demencia frontotemporal y la Enfermedad de Parkinson (EP). Una de las consecuencias de los problemas sociocognitivos es que afectan seriamente a la calidad de vida de la persona, limitando sus posibilidades de establecer y mantener relaciones sociales y guardando una estrecha relación con el aislamiento que sufren los pacientes con EP, incluso cuando no presentan cuadros de deterioro cognitivo grave o demencia. En consecuencia, en este grupo de individuos conocer el estado de la CS y los factores que influyen en su deterioro presenta un interés, tanto de carácter teórico como aplicado. Por una parte, puede contribuir a detallar los procesos y mecanismos cerebrales implicados en la CS y, por otra, a partir de ese conocimiento, se abre la puerta al diseño de intervenciones que puedan mitigar o prevenir estas dificultades, que afectan a la capacidad de interacción social en la vida diaria.

La línea de investigación de nuestro equipo sobre reconocimiento de emociones en pacientes con EP comenzó hace una década. Nuestro objetivo era profundizar en el conocimiento de las capacidades de las personas con EP para reconocer emociones y en cómo procesos cognitivos tales como la memoria de trabajo, la atención y la capacidad de categorización perceptiva influyen sobre dichas capacidades. En ese sentido, en distintas publicaciones se ha ido detallando el efecto que dichos procesos ejercen sobre el reconocimiento de emociones y se ha puesto de relieve que los problemas en la percepción emocional son distinguibles y no estrictamente derivados de los declives cognitivos que sufren los pacientes con EP. Más recientemente, hemos comenzado a explorar de forma global la relación entre el deterioro cognitivo y la cognición social, más allá del reconocimiento de emociones. El fruto de este trabajo se ha plasmado, por el momento, en un estudio en el que se observó que no todos los componentes que forman el constructo CS están igualmente alterados en la EP y que su relación con el deterioro en los procesos cognitivos aparece cuando se considera a estos globalmente, más que a cada uno de ellos por separado. De manera paralela, se ha estudiado el deterioro cognitivo que sufren muchos de los pacientes, al margen de aquellos que desarrollan cuadros de demencia. En concreto, hemos realizado dos estudios que han tratado de establecer perfiles de deterioro cognitivo en estos pacientes. En ambos, encontramos que, en torno al 25% de ellos, no presentan deterioro cognitivo, en cambio hay un grupo con problemas cognitivos inespecíficos y otro, el más numeroso, que muestra declives con perfiles diferenciados (ya sea en memoria o en funciones ejecutivas). En este sentido, hemos podido determinar que, con una herramienta de screening cognitivo (el MoCA), se puede detectar el perfil de los pacientes con deterioros prominentes en funciones ejecutivas pero no en cambio cuando el perfil de afectación es de tipo mnésico. A partir de los resultados previos del equipo, nuestro interés actual principal se centra en profundizar en el estudio de las relaciones entre el declive en las capacidades sociocognitivas (reconocimiento de emociones y empatía) y el deterioro cognitivo.

Palabras clave: Enfermedad de Parkinson, Cognición Social, deterioro cognitivo, reconocimiento emocional, expresión facial, prosodia emocional, empatía, imitación